Aquí estuvieron las mujeres del campo, las de a pie, las obreras, las amas de casa.
Las mujeres que sostienen el hogar, que luchan a diario por mantener a sus hijos en las escuelas mientras ellas trabajan.
Son las mujeres que hallaron en Noé Ramos un bálsamo para paliar la adversidad y la certidumbre.
Son las mujeres que agradecidas saben que no hay mejor camino que continuar con Sheyla Palacios. A ella, le arroparon ayer miles de voces y abrazos.
Por eso, la reunión fue amena, agradable y sincera. No hubo etiquetas ni poses arregladas. Aquí anidó la sinceridad y el optimismo.
Fue un lugar donde se recordó al amigo, al padre y al esposo. Aquí se agradeció con el corazón la bondad y la preocupación por las mujeres jefas de familia.
Quienes hablaron lo hicieron sensibles. Se declararon dolidas aún por un acto cobarde, pero se declararon listas para dar la pelea en más urnas.
Fueron casi 2 mil guerreras que saldrán a votar por la CERTEZA de que a El Mante le seguirá yendo bien.
2 mil valientes mujeres que van a contener la ambición y el oportunismo.
